Hoy en el marco de la conmemoración del Día de la Enfermera celebramos a todas las enfermeras y los enfermeros que han dedicado sus vidas a cuidar de los demás.

Es importante reconocer el legado que han dejado en la profesión de enfermería, a través de su trabajo arduo y su dedicación, y como han inspirado a muchas personas a seguir sus pasos, y convertirse en enfermeras y enfermeros con especialidad en la rama de la oncología.

El legado de la enfermería en este ámbito se refleja en la pasión por ayudar a los demás, la empatía hacia los pacientes, y la constante búsqueda para aliviar el dolor, y para mejorar la calidad de atención en salud. Las enfermeras y los enfermeros del Instituto Oncológico Nacional Juan Demóstenes Arosemena son un pilar fundamental de institución, y timbre de orgullo de la nación panameña.

Su trabajo es crucial para garantizar el bienestar de los pacientes que vienen de todas las provincias, comarcas e islas del país.

Pero el legado de la enfermería no solo se ve reflejado en su labor diaria. También se refleja en la capacidad que tienen para inspirar a otros.

Muchas enfermeras y enfermeros han incursionado en la docencia, compartiendo sus conocimientos, sus experiencias y sus habilidades con futuras generaciones de profesionales de la salud. De esta manera, su legado se extiende más allá de su propia carrera.

Por todo esto, hoy celebramos no solo a las enfermeras y los enfermeros en ejercicio activo de la profesión, sino también a aquellos que han dejado su huella en la profesión. Su legado vive en cada paciente que han atendido, cada estudiante que han inspirado, y cada persona que han ayudado con mucho amor y profesionalismo.

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